Miércoles 2 de octubre de 2013 AÑO L Nº 2337 La reunión de hoy 3907 Asistencia total 55 Socios del Club 52 Socios Honorarios 2 Invitado de socio 1 Programa · Izamiento de banderas · Informe de secretaría · Disertación a cargo de Juan Carlos Picena sobre “La Ópera y los descubrimientos” Izamiento de banderas · Argentina: Eduardo Sutter Schneider · Rotaria: Gustavo Sylwan Informe de secretaría Noticias de nuestros socios · El pasado sábado 28 asistieron a los Seminarios Conjuntos de Rotary y La Fundación Rotaria y CONGO, que se realizó en Victoria: Rogelio Boggino, Gustavo Enz y Sra. y Marcelo Martín y Sra.. · El jueves 26 de setiembre, en Buenos Aires, Marcelo Martín asumió como Vocal Titular en la Comisión Directiva del Automóvil Club Argentino. · El lunes 30 disertó en el R.C. de Villa Gobernador Gálvez, Juan Carlos Picena sobre “La Revista Rotaria”. Reunión de fin de año AGENDAR: La cena de fin de año se realizará el jueves 5 de diciembre, en el Restaurante Mercurio Computadoras recibidas Gracias a la gestión de nuestro consocio Norberto Iglesias, Telecom nos ha donado computadoras. Leonardo Lerda está haciendo un relevamiento de las mismas para su posterior entrega a instituciones a designar. Semana del Patrimonio ORGANIZAN: · Colegio de Arquitectos de Rosario · Comisión de Preservación del Patrimonio · Museo Castagnino-Macro · Rotary Club de Rosario · Cedodal Rosario · Secretaría de Cultura y Educación · Municipalidad de Rosario Próxima reunión El miércoles 9 de octubre de 2013, a las 12:30 hs., en el Jockey Club de Rosario, oportunidad en la que disertará Héctor Superti sobre “Abordaje de las adicciones” Resumen de la disertación de Juan Carlos Picena La ópera es una forma musical que nació en Florencia en el año 1600; se la puede definir como teatro con música y canto. Inicialmente patrocinada por la nobleza, sus personajes eran seres mitológicos, héroes y dioses; pero luego la organizaron empresarios, popularizándola, con lo que la escena se pobló de seres humanos. En la película “Rigoletto en apuros”, un viejo cantante define la ópera y dice: “es donde un personaje que es apuñalado por la espalda, canta”; yo agregaría que también canta cuando está triste, alegre, enamorado o presa del odio; es preciso que aceptemos esos convencionalismos y que nos sumerjamos en la magia del espectáculo, para disfrutarlo. En la ópera se conjugan música, canto, actuación, escenografía, dirección escénica, vestuario, iluminación, maquillaje, etc.. Sin duda es muy compleja. Naturalmente, la ópera fue evolucionando con el correr del tiempo hasta hoy, contando con casi 50.000 títulos, que evidencian gustos y temas cambiantes, según los países y las épocas. Dado que la ópera es teatro, presenta tantos géneros como éste; vayan algunos ejemplos, para citar las más difundidas. Y entre las históricas, unas pocas toman como argumento la vida de descubridores, claro que no siempre ajustadas a la verdad histórica. Un ejemplo es L’Africaine (la africana), de Jacobo Meyerbeer (1865), una de las llamadas “grandes óperas, de 5 actos – demoró 25 años en escribirla -, que narra el descubrimiento por Vasco da Gama de la ruta a la costa de Malabar; pues en la ópera el protagonista llega a Madagascar (!) donde reina una princesa brahmánica (!); el argumento es absurdo, grotesco. Beniamino Gigli la definió como “una música ampulosa, presuntuosa, trivial, de estilo incoherente”. Otro es Christophe Colomb (Cristóbal Colón), de Darius Milhaud (1930), con texto de Paul Claudel, que le da un enfoque profundamente místico; la obra consta de 27 escenas, participan 50 cantantes y se agregan proyecciones de cine, lo que explica la dificultad de su montaje (se estrenó en Berlín). En la ópera, Colón ve desfilar su propia vida a modo de racconto, armándose así un fresco histórico y psicológico. En el comienzo de la acción, la Reina Isabel niña recibe una paloma (colombe, en francés); al final, muere pronunciando el nombre de Colón y la escena pasa a Valladolid; al agonizar Colón, aparecen los contornos del mapa de América, pleno de luz, sobrevolando por una paloma. La otra obra a considerar es L’Atlántida (1962) de Manuel de Falla, que había fallecido en Alta Gracia en 1946 y durante sus últimos 18 años escribió la música; su discípulo Ernesto Halffter la ordenó y organizó en base a los manuscritos que dejó el maestro; se basó en el poema de Jacinto Verdaguer, catalán, quien empleó un enfoque épico. La obra ofrece un Falla distinto al que conocemos, pues La Atlántida no tiene pintoresquismo alguno: es un oratorio o cantata escénica, donde hay una fuerte participación coral, pantomimas y un narrador; Colón es un papel mudo. La acción transcurre en una época legendaria; un niño huérfano (Colón) escucha los relatos de un viejo que dice que hay “más allá” (plus ultra) de las columnas de Hércules; van pasando estampas del incendio de los Pirineos, la fundación de Barcelona, el combate de Hércules con el monstruo de tres cabezas, el jardín de las Hespérides, hasta que se destruye la pecaminosa isla de Atlántida, que renace en España. En el final de la ópera, Isabel canta su sueño, su visión, de 1492. Dos óperas tratan el viaje de Colón, con diferentes enfoques; ninguna es estrictamente histórica, pero la formidable sugerencia de la música y la escena parece acercarnos más a esa epopeya que todavía asombra al mundo. *Solicitar audio de la disertación en la secretaría del Club Despedida por nuestro Presidente Llegamos al final de esta reunión. Un saludo muy especial para todos nuestros socios Escribanos y Odontólogos en sus respectivos días. El día martes, a las 19:30 hs., los espero a todos en el Museo de Bellas Artes, en la apertura de la Semana del Patrimonio. Hemos recibido algunas propuestas de socios, que están dispuestos a colaborar monetariamente, para realizar algún servicio a la comunidad; por lo tanto, sigo insistiendo, acerquen ideas que en la Junta las vamos a estudiar. Le hago entrega a nuestro brillante orador de un certificado más que acredita su paso por nuestra tribuna. Finalmente nos convocó para la próxima reunión, el miércoles 9 de octubre, a las 12:30 hs..